Lo hecho a mano también se manifiesta en el cine mexicano, prueba de ello es Revoltoso, cortometraje realizado con técnicas de animación antiguas y efectos especiales manuales, y no digitales.
El proyecto inició en el 2011, y su realización le llevó cinco años al equipo de Cinema Fantasma, estudio de cine y aminación de la CDMX, integrado por un grupo de jóvenes artistas y artesanos decididos a crear algo único, artístico y trascendente a través del stop motion.
La peculiaridad del cortometraje, con una duración de 30 minutos, es que durante su filmación no se emplearon pantallas verdes, todo fue hecho a mano, las más de cien marionetas utilizadas en el reparto fueron animadas cuadro por cuadro en veinte sets diferentes, inspirados en el movimiento cubista.
La historia, dirigida por los hermanos Arturo y Roy Ambriz, cuenta las aventuras de Jabalito, un pequeño jabalí tuerto, quien, en medio de la Revolución Mexicana, encuentra una cámara de cine que usa como un arma de cambio.
El cortometraje cubista, cuyo mensaje de paz enfatiza la importancia de utilizar el arte como medio para contrarrestar la violencia y la destrucción, atrajo la atención de Guillermo del Toro, quien se convirtió en mentor del proyecto.